Qué hierros metálicos necesitas para construir

La presencia de los diferentes tipos de hierros en la vida rutinaria empezó en torno por año mil doscientos a.C., englobando una extensa gama de usos, desde los aperos de labranza hasta las armas de guerra. Los herreros se transformaron en una profesión esencial, puesto que trabajaban con el hierro para alterar sus propiedades y dar forma al material en herramientas. Cada aldea y urbe tenía una herrería, donde se fabricaban hoces, rejas de arado, clavos, espadas, portaveles y considerablemente más.

El descubrimiento del valor del hierro dio sitio a lo que es conocido como la Edad de Hierro, debido al dominio de este material en aplicaciones sociales y militares. La Revolución Industrial cambió la manera de generar y convertir los metales en productos, incluyendo el hierro.

tipos de hierros metálicos

Tipos de hierros y sus principales características

Se generan 2 tipos primordiales de hierro: el hierro forjado y el hierro fundido. Dentro de ellos, el hierro derretido incluye su familia de metales.

Hierro forjado
El primer género de hierro producido y trabajado por los herreros fue el hierro forjado. Se trata de hierro elemental (Fe) prácticamente puro que se calienta en un horno ya antes de ser forjado (trabajado) con martillos sobre un tas. El martilleo del hierro expulsa la mayoría de la escoria del material y suelda las partículas de hierro.

A lo largo de la revolución industrial y la aceleración de las actividades de construcción, se descubrió un nuevo empleo para el hierro forjado. Su alta resistencia a la tracción (resistencia a la ruptura cuando se somete a tensión) lo hizo ideal para usarlo en vigas de grandes proyectos de construcción, como puentes y edificios de gran altura. No obstante, el empleo del hierro forjado para este fin se abandonó en buena medida a inicios del siglo veinte, cuando se desarrollaron productos de acero con un desempeño superior al del hierro para aplicaciones de construcción.

El hierro forjado se ha hecho conocido para las piezas ornamentales. Las iglesias de los siglos XV y XVI poseen finas piezas de hierro forjado producidas por hábiles artesanos. En el planeta moderno, se prosiguen fabricando barandillas, puertas y bancos de hierro forjado como piezas a la medida.

Hierro fundido
El hierro derretido se genera fundiendo aleaciones de hierro y carbono con un contenido de carbono superior al dos por ciento . Tras la fundición, el metal se vierte en un molde. La primordial diferencia en la producción entre el hierro forjado y el derretido es que el hierro derretido no se trabaja con martillos y herramientas. Asimismo hay diferencias en la composición: el hierro derretido contiene entre un dos y un cuatro por ciento de carbono y otras aleaciones, y entre un 1 y un tres por ciento de silicio, lo que mejora el desempeño del metal derretido. Asimismo puede haber pequeñas cantidades de manganeso y ciertas impurezas como el azufre y el fósforo. Las diferencias entre el hierro forjado y el derretido asimismo se hallan en los detalles de la estructura química y las propiedades físicas.

Si bien tanto el acero como la fundición poseen trazas de carbono y semejan afines, hay diferencias significativas entre los dos metales. El acero contiene menos del dos por ciento de carbono, lo que deja que el producto final se solidifique en una sola estructura microcristalina. El mayor contenido de carbono de la fundición quiere decir que se coagula como una aleación heterogénea, y en consecuencia tiene más de una estructura microcristalina presente en el material.

La combinación de un alto contenido de carbono y la presencia de silicio es lo que proporciona al hierro derretido su genial capacidad de fundición. Se generan múltiples géneros de fundición usando diferentes tratamientos térmicos y técnicas de procesado, como el hierro gris, el hierro blanco, el hierro dúctil, el hierro flexible y el hierro compactado con grafito.

 

Clases de hierro fundido

Hierro gris
La fundición gris se identifica por la manera de escamas de las moléculas de grafito del metal. Cuando el metal se fractura, la ruptura se genera durante las escamas de grafito, lo que le da el color gris a la superficie del metal fracturado. El nombre de hierro gris procede de esta característica.

Es posible supervisar el tamaño y la estructura de la matriz de las escamas de grafito a lo largo de la producción ajustando la velocidad de enfriamiento y la composición. La fundición gris no es tan flexible como otras formas de fundición y su resistencia a la tracción asimismo es menor. No obstante, es un mejor conductor térmico y tiene un mayor nivel de amortiguación de las vibraciones. Su capacidad de amortiguación es entre veinte y veinticinco veces mayor que la del acero y superior a la de todas las otras fundiciones. La fundición gris asimismo es más simple de mecanizar que otras fundiciones, y sus propiedades de resistencia al desgaste la transforman en uno de los productos de fundición de mayor volumen.

Nuestros productos para el hogar están hechos de hierro gris. La amortiguación de las vibraciones y la resistencia al desgaste son propiedades que hacen de este material el conveniente para muchas aplicaciones en la calle. La fundición gris en salvaje asimismo genera una pátina que la sostiene a salvo de la corrosión destructora aun en exteriores.

Fundición de grafito compactado
La fundición de grafito compactada tiene una estructura de grafito y propiedades asociadas que son una mezcla de hierro gris y blanco. La estructura microcristalina se forma cerca de escamas romas de grafito que están interconectadas. Se usa una aleación, como el titanio, para eliminar la capacitación de grafito esferoidal. El hierro compactado con grafito tiene una mayor resistencia a la tracción y una mejor ductilidad en comparación con el hierro gris. La estructura microcristalina y las propiedades pueden ajustarse a través de un tratamiento térmico o bien la adición de otras aleaciones.

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